El mensaje del «hígado graso» para un consultante

Tenemos la información genética de nuestros ancestros, sus rasgos físicos y sus programas.  Sobre todo, somos portadores de las historias que quedaron pendientes.  El árbol familiar es nuestro inconsciente. El inconsciente tiene un único objetivo, vivir a plenitud.  Cada brote de vida, cada niñ@ que nace es una continuidad de los asuntos inconclusos del clan.

Cada vez que nos enfrentamos a complejidades en la vida, cada vez que reconocemos que algo no es lo que queremos y cada vez que reconocemos que hay una fuerza mayor que nos empuja involuntariamente a un mismo resultado indeseado, estamos hablando de programas inconscientes que no son nuestros.

Una lesión en el alma o una física es el recordatorio de que estamos haciendo una reparación familiar y natural.

Un ejemplo de esto es un caballero, soltero, sin hijos, de mediana edad, que busca tratamiento para el hígado graso.  Fué diagnosticado después de haber sido despedido del que fue su único trabajo por los últimos 20 años. Ya había vivido 9 años con el diagnóstico, tomando medicación, cuidando la dieta, haciendo ejercicio, balanceando chakras y haciendo reiki.

En la empresa en la que laboraba, él ocupaba un puesto ejecutivo con una alta remuneración y beneficios competitivos.  Él, un hombre sin gastos ni deudas, sentía que sus ingresos económicos eran insuficientes y debería poseer más.

Entonces él recuerda una pesadilla que le ha perseguido desde el día de su despido 9 años atrás, de manera constante se soñaba en una riña con su ex jefe, las pesadillas no solo le hacen sentir mal sino que durante el día le consumen la energía.

Después de hacerle un interrogatorio, surge que él está conectado por nombre con su abuelo materno.  Entendiendo que el hígado tiene relación con escasez y la grasa con protección, el paciente empieza a hacer las asociaciones de las historias de escasez del abuelo.

El abuelo fue un inmigrante, huye de Europa porque en su pueblo no hay trabajo ni maneras de obtener comida, la familia entera pasa hambre, como es el hijo varón, se dirige a Costa Rica por referencias. Estando en Costa Rica, inicia una vida de arduo trabajo, negocios, se trajo a su familia y forma la propia. El abuelo tuvo altibajos económicos; aunque superó la pobreza y el hambre, algo permaneció codificado en el árbol familiar y lo pasó al nieto que hoy lleva su nombre.

Un paso es asociar la historia pero lo más importante es sanarla, para mutar la información genética.

El paciente empieza a experimentar cosas que él desconocía, se vé en un barco, desesperadamente triste, solo, aterrado, con incertidumbre sobre su futuro. Siendo apenas un jovencito de 16 años, dejó a su amada familia sumida en el hambre, en la pobreza, en la escasez. Este niño se convierte en la única esperanza de sobrevivencia de sus padres y hermanas. Sale a un país con una lengua, costumbres y creencias desconocidas. La escasez era la culpable de la separación familiar, de la tristeza, de la desolación. Estos momentos quedaron impresos en el inconsciente familiar, alguien debe resolver el tema, protegerse de la escasez.

El paciente revivió la información que yacía en su memoria celular. Comprendió que esa tragedia del abuelo, la traía consigo.  Era tanto el miedo a la escasez, que su cuerpo construyó un «colchón», una reserva (en forma de grasa) alrededor de su hígado (como administrador de los alimentos).  Esta protección fue construida por el cuerpo ante el detonante del despido.  Sintió lo mismo que el abuelo: miedo, incertidumbre, soledad, tristeza, todo por la escasez.  No es casualidad que ante un despido, popularmente se refieran a él como «le cortaron los alimentos».

Una vez que el paciente tomó consciencia, gestionamos darle recursos al abuelo, que el abuelo en su amor lo absolviera de llevar esa información, que él como nieto aceptara vivir a plenitud liberándose de los programas de miedo a la escasez.

Los resultados inmediatos fueron: las pesadillas desaparecieron. Hubo sólo un sueño con el ex jefe con una connotación muy positiva. El sintió la recuperación en la metabolización de alimentos y bebidas, la persona que le hace reiki y le hace balance de chakras le dio una retroalimentación muy positiva sobre la energía que emanaba del hígado. Él continúa tomando medicación, haciendo ejercicio y cuidando la dieta. Aún no se ha realizado los análisis clínicos.

La moraleja aquí es: escuchemos al cuerpo porque éste se esmera en darnos el mismo mensaje de manera cada vez mas fuerte. El primer síntoma es una insatisfacción en la vida, en este caso ninguna remuneración era suficiente para protegerme de la escasez. Como no escuchamos ese síntoma, viene otro mensaje mas fuerte, cómo enfrentarse a un despido, los mensajes en las pesadillas y por último, el mensaje se materializa en el cuerpo.

Lo anterior no significa que todas las personas con hígado graso tengan un problema laboral, o que un despido provoque hígado graso.  Las vivencias de las personas son infinitas, como infinitas las historias del clan.

Lo importante es solucionar los conflictos desde las primeras señales, la Descodificación Biológica es una herramienta muy eficaz y eficiente para hacerlo.

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